A estas horas me golpea la soledad.
Aparece como un fantasma sobre mi espalda.
Me eleva y me sube con la mente embotada.
Cuando paso por debajo de las farolas,
solo.
Cuando me acaricían las sábanas.
Y noto que me falta tu aliento,
que vi en tu mirada un falso enlace.
Que mis palabras son en balde.
Tu corazón es una fortaleza
pertrechada de silencios y miradas bajas.
La llave de tu alma me está velada,
no tengo las palabras para tus oídos,
no sé adueñarme de tu amor.
Pero aquí me quedo, discreto,
en silencio. Ausente en tus lunas,
amándote en silencio, contraído,
discreto, admirador, soñándote despierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario