mientras cuernos azules pintan el cielo.
La tierra sumerge sus extremidades
y abraza las frías corrientes de espuma.
Como cerveza azul, entonan las olas
su sinfonía sobre las rocas lisas.
El bosque titubea sobre el borde abrupto,
final tajante en que acaba su dominio.
Las praderas explotan el borde verde
sorprendidas si desaparece el mundo.
Pueblos imposibles ante los barrancos,
que devoran furia exaltada y marítima,
como milagros hijos de la montaña.
Lo respiro como oxígeno despierto,
mi cabeza se sumerge en la corriente
triangular del brazo de playa sencilla.
La colonia del mar está en mi pulmón,
y la sal, y la arena desaparecen,
y los niños y el sol se filtran en negro,
mientras los cuernos azules de tormenta,
siguen con su marcha por el horizonte
No hay comentarios:
Publicar un comentario