viernes, 18 de marzo de 2016

Poema automático



No siento nada me encuentro vacío
A veces intento escribir un poema o algo
Pero solamente encuentro resonares huecos en mi interior
Desaparecen las caras dentro de mi rostro
Mis ojos son dos títeres colgados de hilos
Hay una llave en mis orejas derritiendo la cera
Las flores están curvadas sobre mi césped
Hay una tristeza desnuda que me sigue a todas partes
Una nube como una oveja que negra se divierte
Hay un silencio en mi cabeza cuando no está el ruido
Hay ruido en mi silencio cuando no está mi cabeza
Cuando llega el ruido siempre aparece despierto
Golpeándome el pecho con un martillo
Picando mi carne y oculto tras sus caudales
Mi corazón se estruja sobre el pecho
Cuando el dolor me adormece hay días oscuros
Cuando el dolor despierta hay días brillantes
Al llegar la tarde se adormecen mis sentidos
Y tengo que beber de jarros oscuros para seguir respirando
Si no bebiese ni atacase mis nervios
Acabaría derramándome por las esquinas
Incapaz de contener mi corazón dentro del pecho

martes, 15 de marzo de 2016

Serpientes

Fantasmas susurran cosas terribles,
esparcen sus rumores como mierda por las calles,
veneno segrega su boca y sus colmillos
con tal de llenar el hueco que tienen en el pecho.

Como demonios se alzan sobre las verjas,
con la polla sobre la cabeza olvidándose del cerebro,
como serpientes castradas y sigilosas que observan
y pacientes esperan para realizar su mordida final.

La niebla que disgregan sobre las calles,
sobre tu cabeza, tu cuerpo y el de mis allegados,
esa corrupción que disuelve sus vestiduras,
ese ácido para deshacerme no me calará.

Si encendiésemos las luces y diésemos una descarga,
veríamos que el demonio no es más que un bicho,
un gusano patético que se arrastra, un niño sin juguetes,
y que de un pisotón se pueden descabezar mil serpientes.

domingo, 13 de marzo de 2016

El hombre de cuatro rostros

(Poema escrito a finales de Julio de 2016)

Una nube de cuchillos me desgarra,
martillos trabajan mi fría armadura
haciendo su nido amargo en mi espalda,
coloreando mi piel con claros de luna.

Un gusano siniestro toma mi sino,
insectos selectos recogen sus pelos,
resoplan crujiendo su ojo intestino,
siendo colmena de su abyecto cortejo.

Su reina dirige con tesón el ritmo,
dibuja círculos rotos con cicuta,
verde asqueado, son sus vapores castigo,
y lo vierte, y en la sangre circula.

E, incierto en su ser, un soldado canta,
difuminando y silenciando al bestiario,
aprisionando mis pulmones con plantas,
apuñalándome dentro de su diario.

Mi rostro es un corrupto busto de Jano,
mi faz separada roja maltratada:
dolor y odio, culpa y asco a cada lado,
mi azul ser cortado en cuatro por la espalda.

Que nunca duerman quienes debieran temer a los hombres de cuatro caras.

sábado, 12 de marzo de 2016

El dolor es mi pastor, nada me falta


Reza para cuando lleguen las plagas, hijo mío, reza para no perderte sólo por las veredas del Nilo cuando llueva sangre y caiga la oscuridad sobre nosotros. Hijo mío, reza, que sólo así podrás no ser engullido por los ojos de las tinieblas. Reza cuando andes por los barros, hijo mío, cuando cada paso sea una tortura, reza cuando la arena no te deje ver el camino, cuando la cólera de Dios aguarde en los bastidores de las dunas. Reza hijo mío, por no quedarte sólo, porque tus dioses te han abandonado.
Yo rezaré para que no sucumbas a las tentaciones frente al escorpión, para que no mires ansioso su aguijón entre tanta tormenta. Para que no te lleven cuando vengan a por el primogénito. Cubriré nuestras puertas con sangre de cordero y pediré a las nubes negras que se abran despacio para enseñarnos una pequeña luz azulada, para enseñarte a que sigas rezando. Para que aprendas que rezar no sirve de nada, y que solamente tu pie te sacará del pozo. Que solamente tú, con mi ayuda, puedes esquivar a los dioses y las plagas.

lunes, 7 de marzo de 2016

Recuerdos

Cada vez que estoy en esta habitación,
Recuerdo que te contuvo en tu inmensidad.
Cada vez que paseo por esta ciudad,
Recuerdo que fuiste feliz caminando sus calles.
Cada vez que viajo en los autobuses,
Recuerdo tu cabeza en mi espalda.
Cada vez que miro este cielo,
Recuerdo el negro de tu boca ardiendo.
Cada vez que bebo en estos bares,
Recuerdo tu presencia en el taburete de al lado.
Cada vez que me acuerdo de ti
Mi mente, en secreto, distribuye felicidad;
Y mis dedos buscan acariciar tu espalda.

Por suerte, dura poco
Y vuelvo a la vida real,
A la felicidad de seguir respirando,
Compartiendo con otras personas,
Visitando la belleza con nuevos amores.
Por suerte, no duele,
Y puedo guardarlo como un tesoro,
Retazos de la felicidad que me acompaña,
Guardia impoluta de mi vida pasada,
Silenciosa sonrisa de mi presente preciado.

viernes, 4 de marzo de 2016

Vivir es...

Vivir es luchar contra mi cabeza,
separar el respirar del ruido,
diferenciar el latir del corazón
de los grandes tambores de guerra.
Vivir es desbrozar hojas en un parque,
dejar que el frío se cebe conmigo,
aprender a sentir el calor de las estrellas,
entonar canciones de vuelta a casa.
Vivir es cantar contra ti mismo,
evitar que te use como arma el miedo,
perdonar la rigidez de los demás
y continuar con paso rápido.
Vivir es vivir por dentro,
sonreír ante el paisaje sereno,
expandir tu alma por toda la calle,
sentirte uno más de todo este juego.
Vivir es aprender a controlar el nervio,
evitar usar los dedos como armas,
no arañar la cabeza por dentro,
no tentar a la suerte con pistolas.
Vivir es vivir sin ti, vivir sin mí.
Vivir es ampliar tu límite al universo,
dejar de controlar las flores del mal,
parar el flujo de pánico a las venas.