Eres tú, eres el recuerdo, es tu imagen, tu universo.
Me atraes como se atrae a un niño hacia los espinos, como las ratas al veneno.
Es tu música, tus recuerdos.
Es el tiempo que has dejado en mi alma con forma de hueco.
El vómito de pólvora que sobrecarga mi espalda,
el dilatado músculo que explota riendo.
Eres tú, soy yo, es el silencio.
Y esta amnistía de besos,
este verano eterno.
Esta mala leche que oscurece mis venas.
Este otro yo que no quiere dejarte.
Las cadenas que desgarran mi cuerpo.
Esta nariz rota en un callejón,
esta noche que lo cambia todo.
Eres tú, soy yo, es el silencio.
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