sábado, 16 de mayo de 2020

A Julio Anguita

Hoy, cuando ya se ha ido,
solo puedo preguntarme
¿todos los maestros fuimos
alguna vez, como fue él?

lunes, 5 de marzo de 2018

Caza nocturna

Anestesiado, dolor del alma
recorre con su lengua los dientes,
con roja precisión insaciable.
Avizores ojos amarillos
buscan con odio la presa suya.
Miedos y costumbres lanzan al
gato sobre los dedos del muro.
Bebe el triste pájaro sus últimos
momentos
                    de
                            vida.
Granate de brillo la boca llenada,
saciada ya la sed y el hambre, bosteza.
Las patas pasean el muro despacio,
en silencio rompen el aire, con dedos
de muerte cazan en el páramo urbano.
Negra la noche, lame su pelaje y
continúa su funambular camino.
El rey felino de los ladrillos acecha,
recubriendo su camino con la cola,
bailando ofídica esmeralda escondida.

Si lo toca el frío se retira suavemente
a sus aposentos escondidos debajo de
los cuerpos vivos, en la tácita oscuridad.
Si cae calina sobre su corona, reposa
danzando su cola al ritmo de negra soledad.

viernes, 1 de diciembre de 2017

Gloomy windows.

Gloomy windows in white streets.
Warm, feverish lights in the dead snow.
Silently falling through dark alleys,
calmly resting a minute before melting,
the snowflakes, in coalition, advance.

Peacefully walking, pedestrians, shiver.
Like a prayer, their bodies, hurry,
committed to the march, wondering,
which is the joy behind the curtains:
which soup, arms or heart rejoy
in the patient wait for the loved one?
or
what hell, war or grief inhabit
those walls, stuck forever in sorrow?

Wanderers nod as they stray further away,
looking for their own windows in the night,
the dark of night, with gloom inside.

domingo, 19 de febrero de 2017

Proyecto: Osiris.



Su frente elaboró una gota con la emoción y tensión sobrante, ésta se deslizó por su cara despacio, cayó sobre el cuello del traje y se evaporó con el calor, empañando el cristal de la escafandra helada. El viajero ascendió de las aguas después de haber realizado el examen preliminar de los elementos del planeta. Atmósfera sobrecargada de Metano, aguas con gran concentración de Carbono. Terreno cubierto de óxidos de metales en polvo que le daban esa característica apariencia sonrosada bajo la luz débil de la enana blanca.
La humanidad buscaba nueva casa desde hacía varios decenios: un cuerpo de élite fracasaba en su exploración planetaria. Dos semanas de exploración en el mundo rosa y no había encontrado signos de vida, las lecturas daban a entender que no había posibilidad de ello. Reconocía las estrellas por el mapa de su nave, pero las constelaciones parecían tan diferentes... No había forma de reconocer las figuras en ese planeta extraño. Imaginó la brisa abanicando las palmeras y las olas en su casa. Imaginó el cuerpo de su mujer acariciando su rostro. Envió los últimos datos a la Tierra y, cerrando los ojos, sonrió y se quitó el casco.

viernes, 9 de diciembre de 2016

Repostar en Abades.

¡Cómo brillan azules las olas en el cielo!
Reflejan el día cansado y moribundo en el costado.
Atraen los campos castellanos en el horizonte.
Recogen en su seno el vuelo de los pájaros migrantes.
¡Cómo brillan azules las olas en el cielo!
Rugen los motores exhalando en la autovía.
Cantan su canción recogiendo el camino a casa.
Coches y camiones alegres van hacia el cielo infinito.
¡Cómo brillan azules las olas en el cielo!
Y la luna encharcada refleja la tierra en el universo.
Ya se montan en el autobús los viajeros desguazados.
Cansados de su viaje corriendo hacia los llanos de Madrid.

Se sacuden el polvo del camino y, mientras, brillan azules las olas en el cielo

jueves, 24 de noviembre de 2016

Astronomía

El primer salto a la oscuridad son líneas de plata
y frío descalzo entretejido de negrura por los pozos de la noche.
Cuando la visión se adapta
crujen las cortinas del silencio por el viento de las estrellas,
y parpadean tiritando las semillas del invierno lejano.
Es tan fría la quietud del cielo nocturno...
Susurran tan lejanos los astros...

El segundo salto en la oscuridad son oleadas de color,
al abrirse las pupilas suben los azules desde el negro,
aparece la vibración que genera poco a poco la vida.
El tejido del universo se dilata y se raja en los pliegues de la materia,
a lo lejos se aprecia que el negro no es sino terciopelo y un útero.
La vida es tan inmensa que solamente veíamos negro en su lugar.

El último salto es a la consciencia:
Cuando somos conscientes,
miles de colores aparecen fruto de una explosión de polvo,
las estrellas derriten el azul con su brillar multicolor,
alegres capitanes corazonean sus barcos de ultramar,
guiándolos a terribles caribes de aguas cristalinas,
de hielo, de pestaña, de polvo vivo.

Porque polvo estelar somos y en polvo estelar nos convertiremos.